Promediando el año 2020, y pandemia mediante, el mundo
se ha visto obligado a modificar la
visión sobre la tecnología, puedo afirmar que vivimos en la posdigitalización,
y no refiriéndose a lo posterior a la era digital, sino al momento en que la
palabra “digital” no representa “futuro”
o “revolución”, sino cotidianidad, se borra la división entre lo que ocurre
dentro de los dispositivos, visto como
falsa realidad, y lo que ocurre fuera de ellos; en consecuencia, de a poco se diluyen fronteras como las que
existían entre tecnología y educación, donde el uso de las TIC ha favorecido y
potenciado procesos de aprendizaje, como fue mencionado en la entrada anterior.
En este marco de la utilización de las TIC en el aula ,
esta semana hemos trabajado con mis compañeros en el espacio de Computación de
ISFD N° 41, el concepto de “Clase Invertida” (o “Flipped Classroom”, en inglés), se
trata de un modelo pedagógico basado en transferir fuera del aula determinados procesos
que pueden desarrollarse individualmente en los cuáles nos puede ser útil el uso
de la tecnología, cómo ser un primer acercamiento a un contenido, empleando así el tiempo de clase para realizar
actividades seleccionadas promoviendo procesos cognitivos más complejos en los que sea más enriquecedora
la presencia, experiencia e intervención docente y la interacción grupal para
un aprendizaje significativo, finalmente el alumno continúa fuera del aula comprobando
y expandiendo sus conocimientos.
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| Flipped Classroom, Educ@conTic, en Flickr (CC BY - SA 2.0) |
El modelo Clase invertida, popularizado en 2007 por los profesores de Química Jonathan Bergman y Aarom Sams, quienes descubrieron como grabar lecciones para que tengan acceso aquellos alumnos que no pudieron asistir a clase, esta centrado en el alumno, por lo que da lugar a la diversidad respecto de ritmos de aprendizaje e inteligencias múltiples, y se basa en cuatro pilares definidos como Entorno Flexible, Cultura de Aprendizaje, Contenido intencional y Docente Profesional; éste último juega un papel importante antes de la clase como seleccionador y curador de contenidos, incluidas herramientas digitales disponibles, además de creador de su propio contenido para que dispongan sus alumnos; durante la clase para ser guía de sus alumnos, dar feedback que sea relevante para crecer en dicho conocimiento, generar debates y actividades colaborativas que resulten en alumnos participativos y con pensamiento crítico; luego, realizar la evaluación desde un sentido formativo de sus alumnos; es decir su rol cambia significativamente, y aunque suene exagerado el enfoque del docente tradicional debe dar un giro de 180° para lograr innovaren estos tiempos.
El docente cuenta con diferentes recursos para planificar su “Clase Invertida”, siendo de las más potentes los video tutoriales, los cuales puede tomar de los disponibles en la web previo corroborar el contenido, o bien, como ya mencione, realizar tutoriales propios, considerando en ambos casos que los mismos deben ser de fácil acceso, atractivos y de corta duración para que el alumno sienta motivación de trabajar con ellos previamente.
Analizando un contexto de “Clase Invertida”, se me asignado el contenido Funciones Polinómicas para trabajarlo con la herramienta Desmos, ya caracterizada por mí en una entrada previa, el siguiente vídeo es un tutorial que he realizado para dar a conocer dicha herramienta a mis alumnos:
Es claro que al margen de
la difusión de un tutorial como el anterior, debo incentivar a los alumnos a
investigar al herramienta, descubrir más funciones, e incorporarla a sus
disponibles para al construcción de otros conocimientos.
Pensado como parte de una secuencia para el contenido asignado, realicé el siguiente videotutorial que agrego a modo de ejemplo donde doy a conocer información inicial sobre Funciones Polinómicas, para iniciar el estudio de sus raíces desde el aspecto gráfico empleando la herramienta Calculadora Gráfica de Desmos, al final dejo pendiente una actividad que será el inicio de una clase presencial siguiente para intercambiar las diversas opiniones:
Efectivamente la tecnología nos permite redefinir la educación, creando tareas que anteriormente fueron imposibles de concebir, ya no se trata de realizar lo mismo en otro soporte sino en cambiar el enfoque del aprendizaje adaptándose para atraer a una comunidad estudiantil que no le es necesario asistir al establecimiento para acceder al conocimiento, con lo cual hace muchas veces difícil, como así no significativa para los alumnos, la permanencia en el aula.
En mi opinión, me parece un enfoque interesante, pero creo que tiene que planificarse de una manera adecuada para mantenerse en el camino de la enseñanza constructivista y no caer en un conductismo digitalizado.
Para terminar, les comento que existen experiencias realizadas en nuestro país, por ejemplo, en el artículo "Flipped Classroom como política pública educativa. La experiencia argentina", donde Miguel Sedoff, nos cuenta sobre el Programa de Innovación Educativa del Ministerio de Cultura, Educación, Ciencia y Tecnología de la provincia de Misiones, República Argentina; también existen experiencias en nivel universitario como ser una Evaluación de Competencias realizada en la Universidad Nacional de la Matanza o Tres experiencias para promover el compromiso estudiantil que se llevaron a cabo en la Universidad Nacional de Rio Cuarto.
Fuentes consultadas
- The Flipped Calssroom, https://www.theflippedclassroom.es/.
- Educa con TIC, http://www.educacontic.es/
